El acroyoga es una práctica que une la energía de la acrobacia con la esencia del yoga. Sus innumerables beneficios se incrementan a través del juego y la conexión.

Esta práctica se realiza por parejas, aunque al comienzo es imprescindible la presencia de un cuidador. Las acrobacias activan el cuerpo y la mente, haciendo un trabajo completo que permite una conciencia corporal. El yoga entrega el elemento fundamental para conseguir un elevado control y óptimos resultados.

Juntos permiten:

• Potenciar la fuerza, flexibilidad y equilibrio
• Ganar en conciencia corporal, atención, agilidad y coordinación motriz
• Trabajar la confianza y conexión entre personas, mediante el juego y ofrecer desafío y superación así como sensación de libertad y felicidad.

Francisco Lencina es profesor independiente de Acroyoga, impartiendo clases y talleres desde hace dos años y practicando desde hace tres. Con el Acroyoga descubrió la oportunidad de aprender una actividad llena de infinitas posibilidades. Le entusiasma ver cómo las personas superan sus límites y añaden alegría a sus vidas en un entorno divertido, creciendo a través del trabajo en equipo.
 
Ha visto en esta práctica el potencial creativo que parece no tener límites y que además es complementada por la gracia sutil del yoga y el masaje tailandés para dar más importancia a la escucha, al sentir y a compartir lo mejor de cada uno.