Danza Oriental

El origen de la Danza Oriental no se puede precisar con exactitud. Podríamos decir que la versión actual es la evolución de algunas de las danzas más antiguas de la humanidad, y que la mayoría de los vestigios de mayor antigüedad se han encontrado en Oriente Medio, aunque existen pruebas de que danzas con muchos elementos en común se bailaron por toda la zona mediterránea. Algunos investigadores relacionan esta danza con ritos religiosos asociados a la fertilidad de los campos y las personas.
 
La danza fue transmitida de generación en generación tanto en el seno familiar como a través de profesionales que se dedicaron a ella y la transmitieron a sus discípulas. Aunque es una danza que evoca profundamente lo femenino y que ha sido practicada principalmente por mujeres, también han habido y siguen habiendo en la actualidad grandes bailarines.
 
Tribal Fusión

La Danza Tribal surge en los años 60 en EEUU como producto de la experimentación entre fusión de estilos, siendo su principal influencia y la base de sus movimientos la Danza Oriental. Recibe este nombre porque normalmente se baila en grupo (tribu).

Una de las peculiaridades de esta danza es la improvisación grupal, se lleva a cabo de un modo estructurado: dentro del grupo hay una líder que dirige la danza, basándose principalmente en la interpretación de una serie determinada de combinacines. Las bailarinas suelen acordar una serie de señas para indicar los cambios y el rol de líder puede ser rotativo.
 
Actualmente el Tribal Fusión puede recoger elementos de muchos tipos de danza, tantos como la habilidad de la bailarina y sus conocimientos sean capaces de integrar y fusionar.
 
El vestuario se inspira en elementos de las tribus nómadas de Oriente Medio y del Norte de África; normalmente se caracteriza por una recargada ornamentación.
 
Sus beneficios y las personas que pueden disfrutar de esta danza son similares a los que hemos comentado en el apartado dedicado a la Danza Oriental.
 
Beneficios
 
Su práctica puede aportar múltiples beneficios y puede resultar una buena terapia tanto para el cuerpo como para el alma. Veamos cuáles son algunos de estos beneficios:

• Aumento de la autoestima
• Mayor conciencia corporal.
• Favorece la concentración
• Conexión con las propias emociones.
• Fortalece la musculatura del suelo pélvico.
• Desarrollo de la presencia en el aquí y ahora.
• Otorga bienestar al cuerpo y al estado de ánimo.
• Favorece las relaciones sociales.
• Estimula la creatividad y la flexibilidad.
• Mejora del aparato cardiovascular.
• Mejor irrigación sanguínea.
• Combate el estreñimiento.
• Favorece el funcionamiento adecuado de los ovarios.
• Corrección postural.
• Se fortalecen los músculos de todo el cuerpo
• Desarrollo de la coordinación y el equilibrio del cuerpo.

¿Quién puede practicar esta danza?
 
Esta Danza puede ser realizada por personas de todas las edades y estados físicos. Siendo principalmente practicada por mujeres, será cada una la que sienta dónde se encuentran sus propias limitaciones. Las clases están enfocadas de tal modo que cada participante pueda encontrar la variante de movimientos que más le convenga a su condición física, permitiendo una rápida evolución a quienes deseen avanzar, y un disfrute sosegado de la danza a aquellas personas que por edad o por cualquier otro motivo no puedan alcanzar un nivel muy elevado de actividad física.
 
Las clases son impartidas por Susana Tudela Romero. Más información en www.larevoluciondeloto.com