Todos somos hijos de. Que hayamos conocido o no a nuestros padres, que estén muertos o estén vivos.
 
Estamos hechos de ellos. Nuestros cromosomas son sus cromosomas. Somos cada uno, una mezcla única de ellos dos.
 
Los hijos, son la vida que sus padres han creado en su abrazo. Nuestra relación a nuestros padres es nuestra conexión base. Es nuestra sintonía con la vida y con algo más grande. Reconocer que somos hijos nos conecta inmediatamente con la fuente de la Vida, engendrada por ellos. Somos Vida.
 
Al aceptar incondicionalmente a nuestros padres, como nuestros progenitores, que los hayamos conocido o no, aceptamos incondicionalmente la Vida y nos realizamos plenamente como seres vivos.
 
La vida que experimentamos y el éxito que la acompaña, son proporcionales a nuestra incondicionalidad y devoción hacia nuestros padres.
 
Al colocarnos como hijos de nuestros padres, nos colocamos en nuestro lugar al servicio de la vida, nos inclinamos humildemente ante el misterio de la vida, ante algo más grande, cual sea nuestra representación de ello, según nuestra cultura y evolución.
 
Sólo cuando aceptamos a nuestros padres tal y con son, empieza el camino del crecimiento.
 
Fragmento Artículo de Brigitte Champetier de Ribes
 
Todos los participantes realizaran los ejercicios sistémicos y visualizaciones, pudiendo obtener a partir de los mismos, nuevas Tomas Consciencias, que les aportarán el poder estar en “su propia fuerza”.
 
Aportación
 
Participar 20 euros “PROMOCIÓN: PAGA 1 VIENEN 2”
Participar y Constelación Personal 60 euros
Alumnos 40 euros
 
Por favor imprescindible, confirmar asistencia. Plazas Limitadas al aforo de la sala.
 
Namasté, abrazo de Luz. Que el Amor y la Luz guíen siempre nuestro andar.
 
Facilita, Diana Bonetti (Chidananda Dhyana)
Día y hora: sábado 16 de marzo de 16:30 a 20:30
Información y reserva en el 639 520952/ 601318036